Es el último día de clases. Tiras la mochila en el clóset, te quitas los zapatos y te dispones a disfrutar de tres meses de libertad. Pero antes de dedicarte en cuerpo y mente a una siesta, ¿qué tal si te pones una meta estas vacaciones?
Trabajar hacia un objetivo puede sonar como lo opuesto a relajarte, pero hay, de hecho, muchas buenas razones para usar tu tiempo libre para aprender una nueva destreza o pasatiempo o simplemente para mejorar en algo que ya haces.
Por un lado, tus vacaciones de verano tienen una clara fecha final. Es suficiente tiempo como para progresar mucho, pero no tiempo suficiente como para agotarte. También es probable que durante el verano tengas más tiempo para dedicarle a tu meta.
¿Pero cómo te aseguras de lograr lo que te propones? “Solíamos pensar que alcanzar objetivos dependía de nuestra fuerza de voluntad, de ser fuertes y resistir tentaciones —dice la Dra. Ayelet Fishbach, científica conductual que estudia la motivación—. Ahora sabemos que depende de cuánto te educas sobre cuál es tu objetivo y cómo lo alcanzarás”.
Eso significa saber qué quieres hacer, cómo planeas hacerlo y cómo superarás cualquier obstáculo. Sigue leyendo para conocer los planes de cuatro adolescentes para hacer realidad sus sueños este verano, y para obtener consejos sobre cómo alcanzar tus objetivos.