¿Alguna vez deseaste tener un amigo que estuviera siempre para ti, que guardara todos tus secretos sin juzgarte, y te ayudara a entenderte mejor? Entonces quizás disfrutes de escribir un diario íntimo. La gente los escribe por muchas razones. A veces para atravesar momentos difíciles, o para documentar sus vidas, o como forma de expresión. O tal vez tan sólo porque es divertido. Escribir un diario también puede ser bueno para ti. Las investigaciones demuestran que escribir sobre eventos estresantes puede reducir el ritmo cardíaco y los sentimientos de hostilidad. Otros estudios sugieren que lo diarios mejoran la capacidad de concentración. Y no tiene por qué ser un lujoso cuaderno de piel en el que escribas con una pluma de ave. Cualquier cosa puede servir como diario, incluso tu teléfono. Aquí te contamos cómo empezar.
Escribir un diario debe ser lo contrario de hacer la tarea. Si te llenas de reglas (“Debo escribir tres páginas por noche a las 7:30 p.m.”) va a sentirse como una obligación. Hazlo como mejor se sienta. Por ejemplo:
- Intenta escribir tanto en lápiz como en pluma.
- Escribe con música o en silencio.
- Añade dibujos o garabatos.
- Escribe en la parada de autobús o bajo un árbol.
- Escribe apenas te levantas o justo antes de irte a dormir.
- Intenta escribir con amigos (¡En serio!).
- Intenta escribir a mano, en la computadora o en la aplicación de notas de tu teléfono.